sábado, 1 de agosto de 2009

El vuelo de Jorge Valdivia




Tania Temoche



Jorge Valdivia Carrasco es un artista que tiene afinidad con los pintores del renacimiento, con la atmósfera mágica que logra al tratar los temas y las veladuras. Incorpora en sus lienzos elementos que parecieran rendirle tributo a la naturaleza: aves, peces, pinguinos, iguanas. Podría decirse que es un creador comprometido con los seres que habitan el planeta, pues su inspiración va más allá de lo artístico, constituye un mensaje a la vida, y un llamado a preservar el medio ambiente, recordándonos su colorido y belleza y defendiéndolo de quienes con su voracidad lo vienen contaminando. Su pintura de colores intensos refleja su admiración a los grandes maestros que influyeron en su formación, como Velásquez, Da Vinci, el Greco, Pier de la Francesca, Pisanello, principalmente.



El pintor estuvo en Lima, para presentar su exposición que el museólogo y crítico de arte, Dr. Alfonso Castrillón, denominó El Museo Insólito en el Centro Cultural Ccori Wasi. Este artista del realismo mágico, como él se define, es un maestro refinado y diestro, de formación autodidacta, hombre sencillo, de voz tierna, pausada y clara. Su pintura se caracteriza por el impecable manejo del pincel, que conserva en sus óleos el aliento de las raíces andinas. Utiliza colores fuertes como el rojo encendido, el azul profundo y el amarillo cadmio. E su universo plástico prevalece una fauna diversa, en la que predominan las aves americanas y dota sus espacios de fascinación y misterio.

Radica desde hace 28 años en Frankfurt, Alemania. Recuerda su infancia en su tierra natal cuando de niño jugaba con arcilla y acuarelas, los libros de arte con imágenes renacentistas que el padre tenía en su biblioteca, su paso por el nido en el que prefería jugar con lápices de colores. Evoca con cariño a sus amigos de niñez que le requerían ilustraciones para sus cuadernos, los cuadros que admiraba en las iglesias de Ayacucho, los museos y las galerías que visitó en Lima, de las que recibió las primeras luces de su formación humanista en el campo artístico.

Jorge, tú naciste en Ayacucho. ¿A qué edad llegaste a Lima y cómo nació tu vocación por pintar ?
Mi familia se trasladó a Lima en busca de mejores posibilidades de estudios, por entoces tenía 10 años. Mis estudios los realicé en diferentes colegios, ya de niño me gustaba pintar, dibujar y modelar con arcilla. Recuerdo que subíamos con mis hermanos a las montañas y otras veces íbamos al río. En el camino observábamos el vuelo de los pájaros y el menudo revolotear de los insectos. En la corriente del río admirábamos el buceo de los peces, que después trataba de dibujar. También me gustaba observar el fervor ingenuo religioso en las pinturas de la Escuela Cuzqueña, copiaba obras de Miguel Angel, el Greco, Dürer, entre otros. Cuando llegó el momento de decidir entre optar por una carrera rentable que no tenía nada que ver con lo que yo hacía (me sentía muy presionado por los horarios) y el arte, comprendí que si yo era consecuente con los estudios y la práctica de la pintura en casa, lograría alcanzar un nivel de técnica. A pesar de las muchas dificultades, con la ayuda de mi familia y mucha suerte superé esa etapa de mi vida; como ves soy autodidacta convicto y confeso.

¿Cuándo llegó tu primera exposición?
Mi primera exposición fue en el año 1973. La realicé en corto tiempo, con el apoyo de Luis Arias Vera y María su mujer; creo que fue más por un acto de anarquía. En este proceso de aprendizaje trabajaba a veces de ilustrador de libros. A fines de la década del 70, tuve una invitación para viajar a Alemania, luego de algunas muestras y cuando ya me aprestaba a regresar al Perú, conocí a Mechthlid, la que sería mi mujer, y fue así como me quedé a vivir en Frankfurt.

Carlos Germán Belli dijo alguna vez que admira el arte de un pintor peruano escondido, furtivo y secreto que radica en Alemania ¿realmente vives así?
No pinto para exponer a pesar de que es mi trabajo, la pintura es mi hobbie; es mi terapia. Saúl Peña, el sicoanalista, me dijo:"No tienes derecho a esconder a no presentar lo que estás haciendo. Debes mostrarlo, tu obra ya no te pertenece". Este consejo me animó a exponer por vez primera en Lima, cuando en un principio no tenía el menor interés e hacerlo.

¿ Cuál es la técnica que utilizas en tus lienzos?
El proceso de mi trabajo es mental, desde el comienzo tengo la figura, las formas y los colores, cuando ya tengo el concepto me pongo a pintar. La tela debe ser muy limpia, además de contar con buenos pinceles y materiales para poder lograr el efecto que yo quiero. Utilizo siempre el lienzo y el mismo formato desde hace unos años. Mi técnica es de transparencias.

¿Pintas al aire libre o te encierras en un taller?
Pinto en un taller de mi casa, donde la música es algo imprescindible, escucho diversos géneros de música pasando desde los cantos gregorianos, música barroca, clásica, folclor andino, rusa, pop como Tori Amos, Feist, The Doors, etc. Tengo un horario de trabajo establecido, no tengo domingos ni feriados.

Tus cuadros evocan la era del Renacimiento…
He tenido algunos cambios de faceta, de estilo, empecé con algo expresionista y también un tanto surrealista, me gustaba mucho la propuesta de Breton pero no llegaba a estar satisfecho realmente. Cuando ya me encontraba en Alemania y estaba en mis etapas de silencio empecé a visitar los museos europeos entre ellos los de París, Roma, Florencia, Siena y Madrid; en el Museo del Prado descubro a Las Meninas de Velásquez, que me deja maravillado; o en Toledo la obra impresionante de el Greco, El entierro del conde de Orgaz.

En tus óleos predominan los colores profundos, ¿se debe a que naciste en la sierra?
Mis raíces latinas son los colores vivos de los Andes, la utilización del rojo es una remembranza de los colores andinos, a 3 mil metros de altura, los andinos necesitan de los colores vivos para verse y ubicarse mejor.

¿Y qué simboliza la utilización de las cuerdas en tus pinturas?
Es un homenaje a los quipus de nuestros antepasados. Yo trato de rescatar los quipus a través de las cuerdas que aparecen en mis óleos, dándoles un toque de misterio. La cuerda, simbólicamente, es un elemento que une al ser humano con la naturaleza, el medio ambiente, con toda la creación y si se rompe se llega lentamente a una autodestrucción, no nos damos cuenta que la naturaleza se va extinguiendo y el hombre es responsable de esa tragedia.

En tus cuadros aparecen de la mano, el hombre y la mujer acompañados de la fauna…
Mi preocupación siempre ha sido la conservación del medio ambiente, desde muy niño admiraba las aves, los cantos de los pájaros, las formas de las serpientes y de los insectos. Pienso que se debe ayudar a preservar la naturaleza; por ejemplo, en Lima noto que la gente no le presta atención a la variedad de aves que hay en la ciudad, a la gente ya no le importa un árbol o una flor. Cuando pinto peces lo primero que rescato es que se trata de un ser viviente, estético, bellísimo y de colores penetrantes, no lo veo primitivamente como un recurso de alimento. La mujer, el hombre como seres humanos deben cuidarse respetando la naturaleza, los ciclos de vida de las especies; esto me gustaría escribirlo en poesía pero lo hago con la forma y los colores.

¿Qué especie de la fauna peruana te motiva incluirla en tus obras?
Hace algunas semanas leí un artículo en un diario alemán sobre la contaminación ambiental en La Oroya, es realmente terrible y alarmante; esto me motivó a comunicarme con el Dr. Godofredo Arauzo Chuco (reconocido médico e investigador en temas medioambientales), quien me explicó que el ecosistema del lago Chinchaycocha de la Reserva Nacional de Junín está dañado irreversiblemente, en consecuencia la flora y la fauna están depredados en un 90%. Te comento esto porque hasta hace unos años allí vivía una especie de ave que ahora ya no existe, me refiero al Yacuchullush o más conocido como "zambullidor", al que voy a rescatar en mis pinturas, también incluyo picaflores, lechuzas, piqueros.

¿Está el público peruano está tan interesado en el arte como el público europeo? ¿Qué has notado tú?
En el Perú no estamos apartados ni excluidos del arte, ya que en la etapa del virreynato venían mucho pintores renacentistas, llegó la escuela de Zurbarán, los pintores de la escuela cuzqueña imitaron el estilo español, así como ellos fueron influenciados por los italianos y flamencos; por ello el Perú está acostumbrado a apreciar buen arte. Además, tenemos muy buenos pintores como Fernando De Szyszlo, Revilla, Villegas, Villanueva, José Carlos Ramos, Ángel y Gerardo Chávez, entre otros y muchos muy buenos pintores jóvenes.

¿
Qué recuerdos tienes de Lima?
De Lima tengo en mi recuerdo a los amigos y a mi familia; los amigos de bohemia: Malpartida, Mc Gregor (que ya no está), Marroquín, Milla , Poma, con quienes nos juntábamos en los bares de Barranco, en el Cordano del centro de Lima o en el Queirolo de Pueblo Libre. Recuerdo de Lima su gente, la comida, sus peñas y sus reuniones. Hace unos días me invitaron a una reunión de agasajo con muchos intelectuales y la verdad es que los grupos grandes aún me ponen nervioso, me siento mejor en la intimidad con grupos pequeños.

¿Y la presencia constante de la mujer en tus cuadros?
Para mí la mujer es lo más bello de la creación, tiene más sensibilidad que el hombre.

Entrevista aparecida en la revista Vicionario No. 1 del Centro Cultural de San Marcos.

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